Todo parece indicar que el futuro del sistema metaverso se vería dividido en dos: por un lado, China y por otro el resto del mundo. La llegada de Meta, nombre al que cambió Facebook en octubre de 2021, generó mucho revuelo en Silicon Valley. China no se quedó atrás y, resultó, que se abrió un amplio debate entre fundadores, inversores y diversas corporaciones.
La idea del metaverso comenzó a entusiasmar a la comunidad tecnológica del gigante asiático. Cada cierto tiempo aparecen estas “olas”, que surgen de la conjunción de talento y capital. La gran disyuntiva es quien la moldea, como es el caso de metaverso y su intención de conquistar el mundo entero de los teléfonos inteligentes. Con esta movida, los gigantes de la informática móvil han visto que pueden perder su hegemonía.
China y su lucha por el poder
Desde hace décadas, los inversionistas han venido persiguiendo diferentes burbujas de inversión, en general vinculadas a los bienes raíces. Hoy en día, con la tecnología, hubo una evolución, en pocos años, que ha permitido invertir en redes sociales, juegos en línea, servicios de internet y, ahora, el metaverso. El mundo del entretenimiento está “on fire” y parece estar en una escalada constante. Mark Zuckerberg viene trabajando, desde antes de metaverso, en este tipo de conceptos que modificarán el mundo comercial.
El marco industrial chino, en el ámbito de la industria de Internet, también se encuentra alcanzando un tamaño nada despreciable. El gigante asiático se encuentra preocupado por el control del petróleo, el gas, las telecomunicaciones, las finanzas y los medios tradicionales. Sin embargo, con metaverso, todo parece que tendrá una historia diferente. Mientras algunos apuntan a los peligros de este sistema, para otros es el futuro que ya se encuentra entre nosotros.