Decidir cuánto es el tiempo que pueden pasar los niños o adolescentes frente a una pantalla, se ha convertido en un tema tan primordial en las familias que parece ser una decisión que hay que analizar tanto, como decidir en qué colegio estudiarán. Sin embargo, una investigación publicada por la revista JAMA Pediatrics, comenta que la controversia no debería centrarse en el tiempo que se debe destinar para dicha actividad, sino en el tipo de pantalla que usan.
Y es que, después de revisar 58 estudios, todos realizados entre 1958 y 2008, los científicos llegaron a la conclusión de que cada dispositivo tiene un efecto diferente en el desarrollo cognitivo de los niños.
¿De qué forma influye el uso excesivo de dispositivos tecnológicos en el nivel académico de los niños?
En el estudio realizado por la Universidad Jaume I, se compararon los resultados escolares de 106 mil niños y adolescentes entre los 4 y 18 años. Aquí, se incluye el tiempo que cada uno invirtió en cada uno de estos dispositivos tecnológicos. El resultado es muy revelador, aquellos que vieron televisión en exceso obtuvieron puntuaciones mucho más bajas en lenguaje, matemáticas y pruebas compuestas.
Además, afirma que ver televisión y practicar videojuegos es la principal actividad que realizan los niños mientras navegan en internet. Según Mireia Adelantado-Renau, autora de la investigación:
“Los niños y adolescentes pasan entre 1,8 y 2,8 horas en promedio al día frente al televisor, y al menos 40 minutos jugando videojuegos”.
Pero, el estudio arrojó otros resultados adicionales según la edad. Por ejemplo, en el caso de la televisión y los videojuegos, les fue peor a los adolescentes que a los niños. El motivo de esto, es que los primeros tienen más posibilidades de obtener beneficios educativos que los segundos. Los cuales, al pasar mucho más tiempo frente a estas pantallas pueden tener retrasos en distintas áreas.
Los resultados tienen mucho sentido, porque hay análisis que han demostrado que ver televisión reemplaza significativamente el tiempo que se podría dedicar a estudiar, hacer ejercicio o dormir.
Pero, además, reduce la capacidad de prestar atención y pensar claramente, todo esto a medida que se aumentan los malos hábitos alimenticios y ciertos problemas de comportamiento.
En conclusión
En conclusión, los expertos afirman que lo más malo es pasar mucho tiempo frente a pantallas pasivas. Es decir, jugando videojuegos o viendo series que no requieren solucionar problemas o realizar algún tipo de actividad física.
Sin embargo, el tiempo activo, por ejemplo, aquellos videojuegos educativos o los que requieren que los niños hagan alguna actividad física. Incluso, acciones como hablar mucho tiempo por WhatsApp con los amigos, realmente no muestran vínculos con ningún tipo de deterioro cognitivo.
Si te gustó este artículo, también puedes leer: Saben leer, pero no comprenden nada: ¡esta generación es de analfabetas!