La Inteligencia Artificial (IA) viene cada vez ocupando mĆ”s Ć”reas, en este caso, abordaremos la temĆ”tica de la transcripciĆ³n de audios. Con un boom de app que se dedican a transformar nuestros audios a textos, aparecen las reacciones de los suscriptores ante cambios. Un ejemplo de esto es el servicio de transcripciĆ³n Otter. El mismo modificĆ³ sus tarifas y, ante esto, se generĆ³ una oleada de consternaciones por parte de sus usuarios.
Este servicio de transcripciĆ³n anunciĆ³ la rebaja de los servicios, en dos planes, y la suba en uno de sus planes mensuales. Ahora, los usuarios gratuitos, solo podrĆ”n acceder a sus Ćŗltimas 25 transcripciones realizadas. Mientras que los planes Pro, pasarĆ”n de los 6.000 minutos de audio a un mĆ”ximo de 1.200 minutos transcritos. A esto se debe sumar que se pasarĆ” de cuatro horas de audio a un nuevo mĆ”ximo de no mĆ”s de 90 minutos de conversaciĆ³n.
La IA aplicada a la voz
Esta situaciĆ³n preocupa a mucha gente que hace un uso laboral de esta herramienta de transcripciĆ³n de audios. Particularmente a los periodistas, que suelen usar esta herramienta, los nuevos lĆmites comienza a preocupar por la cantidad de horas disponibles para las entrevistas. TambiĆ©n la situaciĆ³n es mirada con recelo por profesionales, muchos mĆ©dicos registran sus visitas con estas herramientas para luego poder estudiar con mayor tranquilidad la transcripciĆ³n.
La principal diferencia en estos servicios, especialmente cuando hay gratuitos o pagos, es cĆ³mo se lleva adelante la transcripciĆ³n. En el ejemplo de Otter, se cuenta con un motor de IA y tambiĆ©n con transcriptores humanos. El que emplea la Inteligencia Artificial es menos costoso, aunque todavĆa no cuenta con mucha precisiĆ³n. En tanto, las transcripciones realizadas por personas son mĆ”s lentas y con mejor precisiĆ³n. Sin embargo, actualmente las IA vienen ocupando cada vez mĆ”s lugar en este tipo de herramientas, ya sean gratuitas o de pago.
