¿Conoces Turbulence Cancelling? Es el producto que se está investigando para ser implantado en aviones. Gracias a él se conseguirán vuelos mucho más tranquilos y eficientes.
El objetivo de usar este producto es aumentar la seguridad de los trabajadores del avión y también hacer más felices los viajes de todas las personas que vayan en ellos. Este nuevo dispositivo promete eliminar las turbulencias utilizando algoritmos inteligentes que controlan los alerones del avión.
¿Qué hace Turbulence Cancelling?
Turbulence Cancelling ha sido creada por el departamento de ciencia de la Universidad Técnica de Múnich, entidad que en sus investigaciones colaboró el Instituto Max Planck. Su funcionamiento es sencillo: antes de que las turbulencias afecten al avión, el sistema detecta lo que le podría pasar a la nave y la estabiliza.
Junto a estos dos organismos, en la creación de Turbulence Cancelling también ha colaborado Turbulence Solutions, una empresa de origen alemán. En las primeras pruebas del sistema todo salió a la perfección. El producto logró eliminar un 80% de los movimientos más desagradables para los pasajeros.
Cómo fue construida esta tecnología
El Dr. Markus Kloker, uno de los especialistas que colaboró en la fabricación de Turbulence Cancelling, comentó que para su elaboración se fijaron en las alas de los pájaros y en cómo ellos volaban en climas adversos sin verse afectados.
Estudiar sus movimientos y reacciones empujó a los investigadores a buscar cómo podían aplicar eso a los sistemas de aviación modernos. Turbulence Cancelling tiene unos sensores inteligentes, similares a los sensores láser LiDAR., y cuando estos detectan algún tipo de movimiento inusual y violento, el avión se estabiliza en milisegundos.
Por qué construir un sistema para eliminar las turbulencias
La motivación para crear Turbulence Cancelling no es únicamente crear un vuelo mucho más cómodo para los pasajeros, ayudando a los que tengan miedo a volar a reducir sus fobias, por ejemplo.
El sistema de Turbulence Cancelling es capaz de producir un consumo de energía mucho más eficiente, lo que contribuye a un funcionamiento mucho más responsable y ético, porque los aviones serían más sostenibles.
Gracias a los sensores del Turbulence Cancelling, los aviones evitan las maniobras inesperadas y los cambios de altitud, algo que hace que estos gasten más combustible. Todos los aviones tienen en sus superficies de control unos dispositivos llamados actuadores, que son los que reciben las señales de los sensores. De esa forma, automáticamente se activa la regulación de las alas, lo que evita el tambaleo del avión.
Todavía habrá que esperar
Por ahora, Turbulence Cancelling solo será probado en avionetas. Todavía faltan muchas pruebas para que sea considerado seguro para implementarlo en los aviones comerciales y turísticos. El fabricante tendrá que estudiar más el funcionamiento de los grandes aviones y considerar las condiciones y las peticiones de las aerolíneas.
Así, todavía faltará un tiempo para saber si finalmente el dispositivo llegará a las aerolíneas turísticas. Será un gran alivio para todas las personas que detestan volar por temas se seguridad y para aquellos que temen tener accidentes en los aviones.