En el mundo actual, la tecnología es parte esencial de nuestras vidas, y con ella vienen muchas verdades incómodas que rara vez salen a la luz. Desde cómo se utilizan nuestros datos hasta los trucos que algunas empresas aplican para aumentar sus ganancias, existen realidades ocultas bajo falsas creencias o intereses corporativos. Algunas de estas verdades pueden sorprenderte, mientras que otras pueden hacerte pensar dos veces antes de confiar ciegamente en tu proveedor de internet, tu smartphone o incluso tu jefe. Aquí te presentamos 21 secretos tecnológicos que deberías conocer para estar mejor informado.
1) Tu proveedor de internet puede espiarte
Aunque suene alarmante, tu proveedor de acceso a internet sabe más de ti de lo que imaginas. Puede rastrear tus movimientos en línea y saber si has descargado una película o una canción. En muchos casos, actúa como un policía del copyright, vigilando tu actividad sin que te des cuenta. Aunque estés en la soledad de tu habitación, siempre hay ojos que te observan.
2) Los móviles no provocan accidentes en los aviones
Hay un mito muy extendido de que los teléfonos móviles pueden causar fallos mecánicos en los aviones, pero la realidad es que no hay un solo caso documentado de que esto haya ocurrido. Los móviles no provocan catástrofes aéreas, aunque la normativa sigue exigiendo que los apaguemos durante el despegue y el aterrizaje.
3) La navegación privada no es tan privada como crees
Muchos usuarios confían en la navegación en modo incógnito o privado para proteger su privacidad, pero esto no es más que una ilusión. Esta opción solo impide que tu navegador registre cookies o búsquedas, pero las webs que visitas aún pueden rastrear tu dirección IP. No estás completamente invisible en la red.
4) Los cartuchos de impresora son carísimos, y no por accidente
Si tienes una impresora, habrás notado que los cartuchos de tinta pueden costar tanto o más que la propia impresora. Esto no es casualidad; las compañías de impresoras han convertido los cartuchos en una fuente constante de ingresos. Sin embargo, puedes ahorrar usando cartuchos de terceras marcas o recargándolos en servicios especializados.
5) Las licencias de software podrían no ser válidas
Las licencias de software que compramos no siempre se aplican igual en todos los países. El uso legal de un producto en un lugar puede ser diferente en otro, y muchas veces no somos conscientes de que estamos incumpliendo las condiciones del contrato.
6) La ciberguerra es una realidad
A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las amenazas. China, Estados Unidos, Corea del Norte y Rusia son actores clave en la ciberguerra, donde los hackers juegan un papel cada vez más importante. Los ataques entre naciones no son solo una cuestión de películas de espías; es un problema creciente en el mundo real.
7) Google no siempre te protege
Si el gobierno de Estados Unidos solicita información a Google, la compañía tiene pocas opciones para negarse. Tus datos pueden ser entregados a las autoridades si así lo requieren, lo que demuestra que, aunque Google cuida tu privacidad, tiene límites en cuanto a lo que puede proteger.
8) Los marcapasos pueden ser hackeados
Aunque suena como algo sacado de una película de ciencia ficción, los marcapasos que se controlan de forma remota por ordenadores no son completamente seguros. En teoría, alguien con los conocimientos necesarios podría manipular el ritmo del marcapasos de una persona, aunque es extremadamente raro que esto ocurra.
9) Tu ordenador es tóxico
Los ordenadores contienen sustancias químicas que son dañinas para el medio ambiente y para nuestra salud. Aunque los fabricantes han intentado reducir la cantidad de toxinas utilizadas en la fabricación de equipos electrónicos, aún no se han eliminado por completo.
10) Los antivirus no son infalibles
A pesar de lo que te puedan decir, tu antivirus no puede protegerte de todo. Los hackers más sofisticados son capaces de sortear los sistemas de seguridad. Para proteger tus datos más valiosos, encripta la información y haz copias de seguridad de manera regular.
11) Tu móvil te rastrea constantemente
Tu teléfono móvil siempre sabe dónde estás, y las autoridades también. Con las coordenadas de la última torre de telefonía a la que se conectó tu móvil, se puede determinar tu ubicación con bastante precisión.
12) No hay smartphones baratos
Cuando ves un smartphone ofrecido a cero euros por una compañía telefónica, desconfía. Los contratos asociados suelen ser tan caros que, al final, terminas pagando mucho más de lo que imaginas.
13) Tu webcam podría estar espiándote
Las cámaras web pueden ser hackeadas fácilmente. Existen hackers que pueden acceder a tu cámara sin que lo sepas, lo que les permite observar lo que haces en cualquier momento. La mejor precaución es cubrir la cámara cuando no la estés usando.
14) Tu jefe también puede estar espiándote
Con el avance de la tecnología, tu jefe puede instalar programas que monitoreen lo que haces en tu ordenador de trabajo. Esto incluye desde qué páginas visitas hasta cómo utilizas tu tiempo durante la jornada laboral.
15) La SGAE no siempre tiene la razón
En España, los tribunales han fallado en varias ocasiones a favor de usuarios que enlazaban a sitios de descarga de archivos, desafiando a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Esto demuestra que, aunque defienden los derechos de autor, no siempre actúan correctamente.
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16) Los pasaportes con chip pueden ser hackeados
Los pasaportes con chip, que contienen información personal digital, pueden ser objetivo de hackers. Estos dispositivos no son tan seguros como se creía, y tu privacidad podría estar en riesgo si caen en las manos equivocadas.
17) Las redes sociales pueden jugarte una mala pasada
Aunque elimines una conversación delicada en Facebook, eso no significa que haya desaparecido por completo. La información sigue ahí, almacenada en los servidores, y puede ser recuperada más adelante.
18) La CIA puede espiarte
La CIA tiene la capacidad de espiar lo que haces en internet. Aunque esto suele estar dirigido a personas sospechosas, es una clara señal de que nuestra actividad en línea no es tan privada como pensamos.
19) Las aplicaciones de Facebook saben más de ti de lo que imaginas
Cada vez que aceptas una aplicación de Facebook, esta tiene acceso a una gran cantidad de datos personales. Desde tus fotos hasta tu ubicación, todo queda registrado, lo que te expone a que terceros puedan tener información sobre ti.
20) Tu geolocalización no es privada
Las compañías telefónicas pueden vender la información de tu ubicación a terceros. Aunque pienses que la ubicación de tu móvil es un dato personal, en realidad puede ser comercializada sin tu consentimiento.
21) Puedes abandonar tu contrato telefónico sin perder
Si tu compañía telefónica cambia los términos de tu contrato, puedes cancelarlo sin perder tu número de teléfono. Tienes derecho a finalizar el acuerdo sin penalización si las condiciones no te benefician.