El gobierno norteamericano ha puesto la mirada sobre Tesla y algunas dudas con relación a la conducción autónoma. Los reguladores estadounidenses de seguridad solicitaron el retiro de unas 362.000 unidades. El organismo entiende que hay una serie de deficiencias en el actual sistema de retiro de automóviles. El software Full Self-Driving Beta fue determinado como que “aumenta el riesgo de un choque”.
Un regulador de seguridad federal emitió, tras esta determinación, el aviso de retiro de este software de todos los coches en los que se encuentra. Este retiro se entiende como un triunfo para los defensores de la seguridad. En particular, este grupo de personas han venido advirtiendo que este software beta no es seguro. Para los partidarios de Tesla, los problemas son de una naturaleza relativamente menor. Además, se destaca que las deficiencias de las regulaciones automotrices para un mundo que comienza a ser impulsado por el software.
Los problemas de la conducción autónoma
Diferentes expertos aseguran que no es seguro este software Beta en las calles de las ciudades del mundo. Uno de los primeros denunciantes fueron los youtubers, que fueron los primeros que usaron estos vehículos en 2021. Pese a que este tipo de público suele ser fanático de Elon Musk, los problemas quedaron evidenciados. En las publicaciones se pudieron observar diferentes problemas de la conducción autónoma.
En los mismos videos se observan a coches que casi golpean a los peatones, el desvío hacia ciclistas o choques contra pilares. Durante las diferentes transmisiones se pueden ver a los conductores teniendo que intervenir para evitar accidentes en la vía pública. Miles de dólares han pagado los usuarios de Tesla para contar con este privilegio de contar con un vehículo con la conducción autónoma. Para ello, debieron pagar miles de dólares para contar con este software beta de prueba y utilizarlo en la vía pública.
La mirada crítica hacia Tesla
La investigación de Autopilot y FSD Beta viene siendo realizada por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras, una agencia dentro del Departamento de Transporte. El informe de este organismo apuntó a determinadas “preocupaciones potenciales relacionadas con ciertas características operativas” con relación al FSD Beta, en enero de este año. Dentro de las mismas, se apuntó a que los coches “en ciertas circunstancias excepcionales” puede pasar por un “semáforo amarillo obsoleto”. Esta situación es técnicamente ilegal, como también no ajustar la velocidad al ingreso de un territorio con esas limitantes.
Todos estos comportamientos extraños que se constataron en el trabajo de este organismo estatal norteamericano se dejó plasmado en el informe de retiro. El mismo, sobre Tesla, se reconoció que “si bien no está de acuerdo con el análisis de la agencia”, administrará un retiro voluntario “por precaución”. Aunque esta palabra pueda parecer severa, la empresa anunció que se vendría una nueva versión de este software FSD Beta abordando estas preocupaciones. Más que una revocación, desde Tela se busca evitar lo que podría ser una incautación de los coches con este programa o cualquier otra política que sea más drástica.