El suroeste de los Estados Unidos está registrando vientos prehistóricos como parte del cambio climático que cada vez está más marcado. Monzones similares al plioceno, hace tres millones de años, se vienen haciendo presente y preocupando a los especialistas. En aquel momento el área era más húmeda y las lluvias eran más intensas. Y es por esto que los investigadores cada vez más comparan el tiempo actual, con aquel tiempo prehistórico.
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Las concentraciones de carbono van aumentando y recrean las condiciones más similares a lo que fue el clima hace unos 3 millones de años. Aquí el papel de la cera de hoja es fundamental para reconocer estas similitudes. Este producido por las plantas está compuesto de carbono e hidrógeno que se extrae del agua de la lluvia. Al morir la planta va conformando un polvo que se conserva en sedimentos que forman una traza desde tiempos prehistóricos. Esta permite reconocer cómo la vegetación fue floreciendo y qué intensidad de lluvia tuvo.
Tripti Bhattacharya, profesora del Departamento de Ciencias Ambientales y de la Tierra de la Universidad de Syracuse, se encuentra realizando un trabajo al respecto. La investigadora entiende que “las plantas se encuentran en los entornos que existían cuando estaban creciendo”. Bhattacharya fue quien dirigió el estudio reciente que examinó la temporada de monzones del sudoeste en el periodo Plioceno.
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Analizando vientos prehistóricos
El trabajo de investigación llevado a cabo comienza a inferir similitudes actuales con aquel tiempo previo al “Homo sapiens” actual. Los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera se encuentran en valores similares a lo que eran en el Plioceno. Bhattacharya entiende que estamos ante “una instantánea del mundo al que probablemente nos dirigimos si no reducimos las emisiones”.
La cera de las hojas ha revelado que, en este período prehistórico, hubo intensos monzones en época de verano. Por consiguiente, se cambia la perspectiva de investigaciones anteriores que atribuían condiciones de humedad solo a las lluvias invernales. En este sentido, la profesora expone:
“Nuestro artículo presenta la primera evidencia directa de que los cambios del monzón causaron condiciones húmedas en el Plioceno medio”.
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Viviendo en el ayer
Cuando, generalmente, la especie humana se analiza, lo hace mirando cómo será dentro de una determinada cantidad de años. Este estudio nos permite conocer que estamos viviendo condiciones similares a épocas anteriores a que el Hombre estuviese en la Tierra. Es muy probable que los monzones se encuentren siguiendo el patrón del Plioceno. A esto se debe que podrían intensificarse y ampliar su rango de actuación hacia el sur de California.
Para Bhattacharya, es muy probable que los extremos climáticos de este tiempo, coincidan con lo que era normal durante el Plioceno. Esta situación es una mala noticia para una región que no se ha construido para soportar tormentas.
La profesora Bhattacharya, junto con el moderador climático Ran Feng, hace cinco años comenzaron el estudio del Plioceno. Primero analizaron sedimentos marinos con el buque de investigación Joides Resolution. Ran Feng, es profesor del Departamento de Geociencias de la Universidad de Connecticut, y realizó simulaciones sobre la temperatura del mar en aquella época. Los vientos prehistóricos pudieron determinar con este trabajo, contaban con condiciones que atraían la humedad. Los monzones serán de gran ayuda contra la sequía a medida que el suroeste comience a desertificarse.
