Durante estas últimas semanas, los despidos masivos fueron las principales noticias que brindaron las empresas tecnológicas. Elon Musk, con un fuerte recorte laboral en Twitter, fue seguido por otra tanda en Salesforce y Meta. También suman por miles la reducción en firmas como Snap, Lyft o Stripe. Los números iniciales hablan de más de 118.000 personas que han perdido su trabajo este año en compañías tecnológicas.
A estas situaciones se pueden sumar otras acciones que vienen teniendo empresas del sector. Compañías como Amazon y Apple han decidido ralentizar o congelar cualquier tipo de contratación hasta después del primer trimestre de 2023. Luego llega el tema de si estas personas que se quedan sin su puesto laboral pueden ser absorbidas nuevamente por el sector.
Muchos trabajadores han conseguido de forma individual, nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, hay una perspectiva mayor sobre que los trabajadores tecnológicos cuentan con una base sólida. Sus habilidades siguen estando bajo una alta demanda y se sumó una oleada de apoyo para aquellos trabajadores despedidos en su búsqueda de nuevos trabajos.
Los despidos masivos en el ojo de la tormenta
Aunque los titulares han puesto a esta situación como la noticia más importante de las últimas semanas, las empresas de Big Tech son parte de un nicho en la industria tecnológica. Cada vez más las medianas y pequeñas empresas del rubro se encuentran contratando trabajadores tecnológicos. Claro que, las tasas son más bajas a lo que pueden los gigantes del sector. De igual manera, el potencial salarial está por debajo de aquello que pudiesen pagar las compañías del denominado Big Tech.
Varias son las empresas que ven esta realidad como una oportunidad para atraer a personas que se encontraban monopolizadas por las empresas más grandes del sector. Julia Pollak, economista en jefe de ZipRecruiter, entiende que “estos trabajadores tienen una gran ventaja”. Además:
“Hay una fuerte demanda de talento tecnológico en una amplia gama de industrias, desde el gobierno hasta el comercio minorista y la agricultura. Esas industrias en los últimos años se han quedado en el polvo”.
La realidad tras el éxito
Hay un éxodo casi forzado de parte de las Big Tech que genera nuevas oportunidades para las firmas e inversores que pretenden crear la “próxima” gran invención. Nick Popovich, director ejecutivo de un estudio de juegos independientes, tuiteó que “para todos los afectados por los despidos de Meta: Monomi Park está contratando”. Una firma de capital de riesgo, Day One Ventures, recogió el guante ante los despidos de Big Tech con una iniciativa novedosa. Se proponía la inversión de unos cien mil dólares en 20 ideas diferentes para nuevas empresas con prioridad para los trabajadores despedidos de los gigantes tecnológicos.
Pollak entiende que las empresas cuentan con “dos caminos divergentes para los trabajadores tecnológicos”. Esta economista planteó sobre las posibilidades del mercado que “un grupo está adoptando un enfoque de vuelo hacia la seguridad y dirige a empresas e industrias resistente a la recesión”. En tanto que, sobre la segunda alternativa, Pollar apuntó que “otro grupo dejará de lado la preocupación y asumirá un gran riesgo y comenzará sus propias empresas”.