Elon Musk comenzó a hacer todos los trámites necesarios para poder hacer las pruebas clínicas de sus chips para el cerebro en humanos en el año 2022. En mayo de este año recibió la aprobación para comenzar con sus investigaciones, tras una primera negativa por parte de la FDA .
La FDA estudió la petición de Elon Musk para probar sus chips para el cerebro humano
La empresa que, presuntamente, le ha permitido comenzar con las pruebas en personas ha sido la FDA, también conocida por la Food and Drug Administration (Administración de Alimentos y Drogas, en castellano). Básicamente, es una reguladora farmacéutica, que tiene el poder de supervisar cualquier procedimiento quirúrgico que se haga en Estados Unidos, así como cualquier lanzamiento comercial de medicinas.
Neuralink publicó en el mes de mayo que todavía no se había abierto el proceso para acceder a las pruebas clínicas y probar los chips para el cerebro, siendo todavía un misterio cómo avanzarán.
¿Qué pretende conseguir Elon Musk con sus chips para el cerebro?
El supuesto plan de los científicos de la empresa de Neuralink sería implantar el chip en el cerebro para poder conectar este órgano a un ordenador. Este chip se utilizaría para aportar mejoras a todas las capacidades y habilidades humanas y para ayudar a las personas con enfermedades neurológicas.
Por ejemplo, la empresa informó de que los chips para el cerebro servirían, supuestamente, para ayudar a las personas que sufren de alguna discapacidad, restaurando las funciones que hayan podido perder por enfermedades o lesiones.
El problema de los chips cerebrales es que todavía no se conoce cómo funcionarán. La FDA, por ejemplo, tenía sus dudas acerca de si la batería de litio podría dañar al cerebro, así como los nervios existentes en él, preguntándose si hipotéticamente el chip sería capaz de destrozar los tejidos cerebrales.
Elon Musk realizó, finalmente, las primeras pruebas de los chips para el cerebro en primates
Mientras Elon Musk busca voluntarios humanos para su experimento con los chips cerebrales, la empresa ha comenzado a realizar sus primeras pruebas en primates. Algo que parece ser no ha salido del todo bien, puesto que el Comité de Médicos para una Medicina Responsable denunciaron a Musk por producir, supuestamente, la muerte agónica de doce monos a los que se le había colocado el implante.
Elon Musk se defendió, confesando que ningún mono había muerto por causas relativas al implante, aclarando que estaban experimentando con animales que ya estaban «al borde de la muerte».
Sin embargo, el Comité de Médicos accedió a varios documentos públicos que describían la situación, hablando del sacrificio de varios primates sanos de siete años de edad que sufrieron complicaciones después de que se les colocaran los chips para el cerebro, produciéndoles parálisis parcial, edema cerebral y diarreas sanguinolentas.
Algunos de los monos, llegaron a jugar con los videojuegos con su propia mente, sin tocar la pantalla, únicamente con su actividad neuronal, algo que la empresa de Neuralink, llegó a compartir en un vídeo de YouTube, mostrando a Pager, un primate que llevaba con el implante puesto un tiempo aproximado de seis meses.
