Tecno - NEWS

La NASA vuelve a mirar a la luna como un negocio

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), retoma la idea de una carrera lunar con la intención de negocios. La misión Artemis se encuentra preparando el escenario para lo que será el retorno al satélite natural de la Tierra. El paseo lunar, en la década del 60, fue visualizado por televisores borrosos en blanco y negro. Las generaciones modernas, aun con todos sus avances tecnológicos, vieron la pérdida de la capacidad de alunizaje.

La NASA, desde 1973, no ha tenido un cohete con suficiente potencia para enviar astronautas al espacio. La última misión, el Saturno V, significó el retiro de la agencia norteamericana del espacio con personas. Sin embargo, el pasado 16 de noviembre se oficializó el retorno de los Estados Unidos al negocio de la luna. Un nuevo megacohete atravesó el cielo con un vuelo de prueba inaugural de la nave espacial Orion. Muchos ven, con esta medida, el inicio de una nueva búsqueda para llevar a la humanidad a un mundo nuevo.

De todas formas, no hay nadie dentro de Orion para la misión Artemis I. La cual es un vuelo de prueba que espera despejar el camino hacia el abordaje de astronautas. Se viene trabajando en que la próxima misión, programada para 2024, cuente con tripulantes en su interior.

La luna como objetivo de la NASA

Con base en un nuevo hardware, la administración espacial norteamericana pretende construir una base en órbita lunar. El objetivo es poder transportar a los astronautas, de un lado a otro, de un campamento lunar. La agencia, además, tiene la mirada puesta en el “planeta rojo”, distante de la Tierra en más de 140 millones de kilómetros, en el momento del perihelio.

Thomas Zurbuchen, administrador asociado de ciencia de la NASA, explicó al sitio Mashable que:

“El compromiso de ir a la luna debe verse en el contexto de ir a Marte. Esa es quizás una de las cosas más difíciles que jamás hayamos hecho como humanos, en términos de tecnología, en término de objetivos”.

Para este administrador asociado de ciencia, la presente misión es más difícil que el programa Apolo. “Lo estamos haciendo como un mundo, no como un país”, sentenció Zurbuchen, sobre cómo se viene encarando el trabajo de ir hacia la luna. La misión es muy ambiciosa y apunta a un futuro donde las personas puedan llegar a instalarse en Marte. Claro que, para este fin, la NASA necesita práctica y necesita de ayuda para lograrlo.

El viaje interespacial

Para llevar esta intención a que sea multiplanetaria, es necesaria la participación de varias naciones con capacidad espacial. A esto, se debe sumar a socios comerciales para el desarrollo de la economía lunar, muy necesario para respaldar a este esfuerzo espacial. Estados Unidos, pese a ciertos logros científicos, no siempre miró con ganas la exploración de la luna.

Luego de lo que fue el descubrimiento de agua en la luna, se abren muchas posibilidades científicas y lucrativas. Tras dejar de lado que el satélite natural de la Tierra fuese un páramo árido, las posibilidades de habitarla renacen. Bajar los costos con relación al combustible pesado que utilizan los cohetes es esencial. En este punto, varias firmas geológicas y mineras estarían interesadas en trabajar en la extracción del agua lunar.