En un mundo donde cada vez más dispositivos buscan simplificar nuestras vidas, DJI lo ha vuelto a hacer. Con su nuevo lanzamiento, Neo, un dron tan ligero que pesa menos que tu teléfono móvil, la compañía líder en tecnología de drones ha dado un golpe en la mesa. No sólo es su dispositivo más liviano hasta la fecha, sino que también es el más asequible: menos de 200 euros es todo lo que necesitas para tenerlo en tus manos. Pero ¿qué es lo que realmente hace que este pequeño gigante sea tan especial?
Ligero como una pluma, pero lleno de tecnología
Neo es un dron diminuto de sólo 135 gramos, lo que lo coloca en una categoría especial que, según la normativa europea, solo requiere el examen básico de AESA para poder volar. Esto lo hace accesible no solo para los expertos en drones, sino también para aficionados y principiantes que quieran dar sus primeros pasos en el mundo de la grabación aérea.
Su tamaño reducido lo hace perfecto para llevarlo en una pequeña mochila o incluso en el bolsillo de una chaqueta. A diferencia de otros modelos, Neo no es plegable, lo que podría parecer una limitación para algunos. Sin embargo, su peso y dimensiones son tan pequeñas que no lo necesita. Es un dron listo para despegar en cualquier momento y lugar.
¿Control remoto? No lo necesitas
Uno de los aspectos más llamativos de Neo es su simplicidad. No necesitas un mando de control para operarlo. Este dron está diseñado para capturar videos cortos en 4K usando patrones de vuelo predefinidos. ¿Cómo funciona? Simplemente colocas el dron en la palma de tu mano, lo extiendes y Neo despega automáticamente. Cuando termina de grabar, el dron regresa a ti y aterriza en tu mano con una precisión impresionante.
Pero lo más sorprendente es su capacidad para detectar tu rostro y seguirte, lo que facilita la captura de tomas increíbles sin necesidad de preocuparte por maniobrar el dron. Neo incluye todas las funciones clásicas de los drones de DJI, como los populares “dronies” (selfies con el dron) o tomas que siguen patrones de vuelo en hélice, lo que significa que puedes obtener esas tomas dramáticas y dinámicas que hacen que tus vídeos se vean profesionales, incluso si no tienes experiencia.
Más control si lo necesitas
Aunque Neo está pensado para ser fácil de usar, también te ofrece opciones si quieres tener un poco más de control sobre tus grabaciones. Puedes manejar el dron desde tu teléfono móvil usando joysticks virtuales o incluso darle comandos de voz para realizar acciones específicas. Esta flexibilidad hace que Neo sea una opción atractiva tanto para quienes buscan simplicidad como para los que necesitan un poco más de control sobre sus tomas.
Además, Neo es compatible con la última generación de mandos de DJI y con las gafas FPV, que permiten ver en primera persona lo que la cámara del dron está capturando en tiempo real. Esta opción es ideal si quieres una experiencia de inmersión total y sentirte como si estuvieras volando con el dron.
Lo básico, pero bien hecho
El Neo no tiene detección de obstáculos, lo cual podría preocupar a algunos usuarios. Sin embargo, las hélices están protegidas, lo que reduce el riesgo de accidentes en vuelos a baja altura o en entornos controlados. Aun así, es recomendable tener cuidado en zonas con muchos objetos alrededor, ya que este dron no cuenta con la avanzada tecnología de detección que tienen algunos de sus hermanos mayores.
Donde sí destaca es en su capacidad de grabación. El Neo graba vídeos en 4K a 30 cuadros por segundo, lo que es suficiente para la mayoría de los usuarios que desean obtener tomas de buena calidad para redes sociales o proyectos personales. También es capaz de tomar fotos de 12 megapíxeles, lo cual, considerando el tamaño y el precio del dispositivo, es más que suficiente para capturar momentos únicos desde el cielo.
Un precio que sorprende
199 euros es un precio difícil de batir, especialmente cuando estamos hablando de un dron que graba en 4K y que puede seguir al usuario de manera autónoma. Claro, existen drones más avanzados en el mercado, pero también a precios mucho más altos. Con Neo, DJI parece estar apostando a un segmento del mercado que quiere lo esencial sin complicaciones, y a un precio accesible.
Este precio corresponde al modelo básico, sin mando de control. Sin embargo, teniendo en cuenta que el dron se puede manejar directamente desde un teléfono móvil o con comandos de voz, muchos usuarios probablemente ni siquiera sentirán la necesidad de adquirir un mando adicional. Para quienes deseen tener un control más preciso o la experiencia inmersiva de las gafas FPV, esas opciones están disponibles, aunque a un costo adicional.
El equilibrio entre precio, tecnología y accesibilidad
Lo que hace que Neo sea particularmente interesante es el equilibrio entre su tecnología avanzada y su accesibilidad económica. Es una opción perfecta para alguien que está iniciando en el mundo de los drones, o para aquellos que simplemente buscan una forma sencilla de capturar vídeos aéreos sin complicarse con configuraciones complejas o dispositivos caros.
Es cierto que no tiene algunas de las características más avanzadas que se encuentran en otros drones de DJI, como la detección de obstáculos o la posibilidad de plegarlo. Sin embargo, su pequeño tamaño, su ligereza y su facilidad de uso lo convierten en una herramienta versátil para grabar en exteriores o en interiores con seguridad.
Neo, un pequeño gran aliado
DJI ha encontrado un nicho único con el Neo, ofreciendo un producto que equilibra simplicidad, calidad de imagen y precio. Si bien puede no ser el dron más avanzado en el catálogo de la compañía, es perfecto para quienes quieren comenzar a experimentar con la grabación aérea sin gastar una fortuna. Por menos de 200 euros, tienes un dispositivo compacto, fiable y con capacidad 4K, listo para seguirte a donde vayas.
Para muchos, eso es más que suficiente.
