Amazon creó sus supermercados sin cajeros denominados como AmazonGo, en Estados Unidos, donde la idea se acogió con mucha sorpresa y admiración. Sin embargo, después de su implementación, el negocio no resultó ser lo que se esperaba, ya que demostró pérdidas que resultaron ser millonarias, terminando con el despido de más de 18.000 empleados.
La tienda de Amazon se quedó en tierras estadounidenses a pesar de dar con el fracaso
Tras todo el revuelo por su apertura, Amazon cerró 8 de sus tiendas AmazonGo en la ciudad de Nueva York, en Seattle y también cuatro en San Francisco. Parece ser que la proliferación tendrá que esperar, puesto que los supermercados sin atención al cliente parecen no estar gustando del todo a las personas que acudieron a ellos.
A pesar de estos cierres, AmazonGo no se fue del todo, ya que en todo el territorio estadounidense continúan trabajando con 21 tiendas, entre las que destacan las de Nueva York, Chicago, California, Washington y Seattle.
La empresa de Amazon quiso realizar una buena obra con sus empleados, consiguiéndoles un trabajo nuevo dentro de la marca, algo que ha ayudado a que estos sigan realizando una tarea laboral sin temer por su futuro.
Amazon quiso aclarar después del cierre de esas cuatro tiendas que, a pesar de ese bache, todavía están “comprometidos” con el desarrollo de AmazonGo apostando por las nuevas tecnologías y un nuevo mercado. Su meta es intentar buscar nuevos clientes, a medida que avanzan con la proposición de instalar un nuevo tipo de mercado.
¿Cómo funciona AmazonGo?
AmazonGo pretende terminar con el concepto de colas, ya que en sus instalaciones no existen cajeros para depositar los objetos. La marca ofrece que los compradores lleguen a sus recintos, compren y se vayan cómodamente, sin perder muchos minutos de su tiempo. Las tiendas están equipadas con sensores de movimiento, una visión computarizada y sistemas de aprendizaje.
Los productos se rastrean automáticamente conociendo al instante que se lleva el cliente o que deja de nuevo en las estanterías. Una vez los sensores de la tienda analizan el conjunto de los objetos que el comprador ha elegido, la aplicación de la tienda los carga automáticamente en el carrito virtual, cargándose en la cuenta del cliente, generando una factura que le servirá de guía al comprador para recordar que ha adquirido. De esta manera, la tecnología permite prescindir del dinero y las tarjetas de crédito, pudiendo comprar cuando se necesite, siempre que tengas una cuenta en Amazon activa con una tarjeta de crédito vinculada.
La próxima parada de AmazonGo podrían ser los aeropuertos, así como los cines y también diferentes estados deportivos, generando una nueva demanda en la que se hace presente un nuevo modo de comprar, relevante para las personas que aman la tecnología y sus avances. A pesar de que la compañía lo está estudiando como una posible alternativa, todavía no se ha confirmado de manera oficial que vayan a crear más tiendas de AmazonGo, así que tocará esperar para ver cuál es el siguiente destino. ¡Esperaremos a ver qué pasa!