La fuente de la vida eterna siempre ha sido un anhelo de la humanidad, hoy, una píldora podría estar cerca de cumplir ese sueño. Celina Halioua, fundadora y CEO de Cellular Longevity, está convencida de haber encontrado un fármaco que alarga la vida de los perros. Todo parece indicar que luego de los canes podría empezar a soñar con esta opción para los seres humanos.
Desde el Muttville Senior Dog Rescue, ubicado en la localidad norteamericana de San Francisco, Halioua trabaja para avanzar en este anhelo de hacer más longeva la vida de los perros. En el segundo piso del edificio, una docena de perros ancianos juguetean y descansan sobre sus mantas mientras reciben el sol que entra por los ventanales. Cuando Celina se arrodilla, todos llegan para poner la cabeza sobre el regazo de su “salvación”.
Una píldora por la vida “eterna”
Una de las grandes tragedias que hay en relación entre los humanos y los perros, es la corta edad de vida de los canes. Halioua, con 28 años, se encuentra en la “flor” de la vida y muchos perros no llegan ni a la mitad de esa edad. En el mundo canino, además, la edad está inversamente relacionada con el tamaño del perro. Aunque muchos canes deben añorar, viviríamos años, no es tan así. Mientras un caniche o chihuahua puede alcanzar los 15 años de vida, para un gran danés o bulldog estamos hablando de unos 8 años máximo de supervivencia.
En el reino animal no se da la misma lógica en materia de tamaño, que en el mundo canino. Aquí nos encontramos con los elefantes que viven más que los ratones y, estos roedores, sobreviven a los mosquitos. Allí, entreverado, se encuentra la raza humana con una expectativa de vida en aumento, pero lejos de lo deseado o lo que uno puede leer en algunos libros, como es el caso de La Biblia.
Soñando con más años y mejores
Halioua espera que su startup Loyal, que suele llevar estampadas en las remeras que usa, “genere un cambio en la genética actual”. Puntualmente, Celina pretende corregir un error dado en el proyecto de bioingeniería de lobos con más de 14.000 años de antigüedad. Su compañía la fundó en 2019 y es, actualmente, la directora ejecutiva. Su mayor trabajo está centrado en retrasar el envejecimiento de los perros y extender su vida saludable.
Hasta el momento, Halioua ha conseguido recaudar unos $58 millones de dólares y cuenta con dos medicamentos en desarrollo. Su máximo anhelo es tener, en unos años, su primer fármaco comercial y que sirva para cualquier especie. En la etiqueta, pretende Celina, la píldora debería indicar que genera un retraso del envejecimiento o la prolongación de la vida de la mascota.
Aunque ya esto sería un gran triunfo, para Halioua es un trampolín para hazañas mayores. Estamos hablando de drogas similares para utilizar en humanos. El elixir antienvejecimiento se remonta hasta la Epopeya de Gilgamesh y sigue en estos días con diferentes ideas, como congelar las personas ante una posible resurrección o reencarnados digitalmente. Sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos no ha reconocido el envejecimiento como una condición que se puede tratar.