Elon Musk viene teniendo un cierre de año complicado tras la adquisición de Twitter y eso se ha trasladado a Tesla. Las acciones de esta empresa fabricante de automóviles eléctricos cerraron diciembre con una caída producto de múltiples situaciones. Los inversores se enfocan principalmente en Musk y su accionar al frente de la red social del pajarito. El pasado martes, las acciones de la empresa de coches eléctricos cayeron a su nivel más bajo en dos años. Para el multimillonario sudafricano, son los peores días en varios meses y, además, debe enfrentar un período financiero complicado.
Desde octubre, las acciones de Tesla han venido perdiendo su valor. Al punto de estar por debajo del valor al momento del inicio de esta debacle. Los inversionistas y expertos se han mostrado preocupados por como Twitter le está quitando tiempo a Elon Musk. Ser propietario y director ejecutivo de la red social lo tiene ocupado en la misma a tiempo completo. A esto se suma que su mandato viene atravesando un caos ante cada medida que implementa.
A esto se suma las constantes nuevas políticas que busca para revertir las críticas sobre su accionar en Twitter. Musk había anunciado la contratación de un CEO para reemplazarlo en la red social. Sobre todo, luego que un buen número de usuarios encuestados votaran por su renuncia. Los expertos entienden que este comportamiento errático ha socavado su confianza ante los inversores de Tesla. Las acciones de la empresa fabricante de automóviles eléctricos han caído un 73 por ciento, desde noviembre de 2021.
Una constante caída de Tesla
La empresa fabricante de coches eléctricos tuvo, el pasado martes, una caída de sus acciones de un 11,4 por ciento. A esto se sumó un informe de la agencia Reuters informando sobre un programa de producción reducido, durante enero, en la planta de Shanghái. Aquí hubo una serie de preocupaciones con relación a la caída de la demanda de vehículos eléctricos a nivel mundial. Esto se suma a un crecimiento exponencial del número de infectados por covid-19 en China, al cumplirse tres años del primer caso registrado a finales de 2019.
“No hay duda de que hay temores de demanda” expresó Thomas Hayes, presidente de Great Hill Capital. Además, hizo una mención al recorte en el pronóstico de entrega del rival chino Nio. Para Hayes, estas situaciones son claves para entender la realidad del mercado de los vehículos eléctricos. Hayes también entiende que las acciones de Tesla se encuentran dentro de una “tormenta perfecta”. Esto se da producto de las altas tasas de interés, ventas de pérdidas fiscales y ventas de acciones de algunos fondos que poseen cantidades significativas de acciones de la empresa.
Hacia un complejo 2023
El análisis presentado por Reuters dejó en claro que los precios de los automóviles de Tesla vienen cayendo más rápido que los de otros fabricantes. Esta situación pesa, principalmente, sobre la demanda de los nuevos vehículos de la compañía que salen de la línea de montaje. Para el multimillonario sudafricano, lo que sucede en la empresa es producto de las subidas de tipo de la Reserva Federal. “La gente moverá cada vez más su dinero de las acciones en efectivo, lo que provocará la caída de las acciones”, sentenció Musk.
