La ciudad sueca de Estocolmo cuenta con un programa, casi gratuito, de bicicletas eléctricas para circular por sus calles y manejarse sin emisiones de CO2. Este nuevo servicio reemplaza a Stockholm City Bikes, que estuvo operativo entre el año 2006 y 2008. Tras el cierre del servicio, la capital de Suecia se comenzó a inundar de scooters eléctricos que se compartían. Ante esto, la iniciativa gubernamental es reiniciar el programa de bicicletas pero con un enfoque más moderno.
Para Daniel Mohlin, gerente regional de Inurba Mobility en los países nórdicos, “el público en general está bastante cansado de los e-scooters tirados por ahí”. Esta firma ganó el contrato por siete años para este nuevo programa de bicicletas compartidas. “El comentario más común ha sido, finalmente, hay algo para reemplazar los e-scooters”, sentenció Mohlin.
Stockholm eBikes, es el nombre del nuevo servicio que inició relativamente pequeño. En el verano pasado contaba con algo más de mil bicicletas, en tanto, para la venidera temporada veraniega se aguardan que sean más de cinco mil. Todas las máquinas son eléctricas y, además, con un costo muy pequeño. “Es un sistema verdaderamente único”, planteó Mohlin, que también dejó en claro que se destaca “en términos de tecnología como de configuración y precio en combinación con él”.
Bicicletas eléctricas a precios irrisorios
Recorriendo la web de la empresa se pueden apreciar los valores de alquiler por este tipo de vehículo para andar por las calles de Estocolmo. El plan de 24 horas, con el desbloqueo de un birodado y poder disfrutarlo por todo el día, cuesta unas 11 coronas, que sería algo así como 98 centavos de dólares. Si continuamos observando planes nos encontramos con uno de 7 días por 26 coronas, algo de 2,32 dólares. Por un mes estamos hablando de 3,12 dólares, unas 35 coronas. En tanto que, el alquiler de un año completo con paseos ilimitados de 90 minutos tiene un valor de 157 coronas, esto implica unos 14 dólares. En caso de necesitar tiempo extra, el costo de la hora adicional es de un dólar, unas 11 coronas suecas.
La invención y proliferación de bicicletas eléctricas tiene por delante un potencial compartido. Además de ser útiles gracias al pedaleo, también se suma la falta de esfuerzo al momento de tener que subir por colinas o andar a “altas” velocidades. El encarecimiento de este sistema se puede ver en el tema del recargo de la batería.
Una mirada desde el mundo
Haciendo una mirada algo más global o en perspectiva, en Nueva York, una membresía mensual para este tipo de sistema compartido de bicicletas tiene un valor de $15,42 por mes. En los Estados Unidos, la firma Lyft cuenta con la mayoría de estas bicis eléctricas. A esto se debe sumar que se cuenta con valores mucho más elevados en otros puntos del país.
Otras ciudades, como Londres o Barcelona, también cuentan con este sistema de bicicletas compartidas. París posee uno de los precios más asequibles de Europa, con algo menos de 9 euros al mes, que permite dos viajes de 45 minutos gratuitos y, posteriormente, se debe pagar un euro por cada viaje.
