Internet en su lugar más vulnerable

Internet en su lugar más vulnerable

Los cables submarinos mantienen al mundo conectado por Internet, aunque es a su vez una de las puertas de vulnerabilidad. Desde Hong Kong hasta Marsella, en Francia, hay un extenso cable que lleva la señal por Asia, pasando por África, hasta Europa. El serpenteo del mismo se hace a través del Mar de China Meridional y hacia Europa. Este cable va a proporcionar conexiones a más de una docena de países, desde India hasta Grecia. El pasado 7 de junio, cuando se cortó, millones de personas quedaron desconectadas y debieron enfrentar apagones temporales durante un buen tiempo.

Bajo la denominación AAE-1, el cable tuvo un corte en su paso por tierra a través de Egipto. Durante este incidente, también otro cableado fue dañado y aún no se pudo dar respuesta a las causas de ese problema. Rosalind Thomas, directora gerente de SAEx International Management, reconoció que se “afectó a unos siete países y una serie de servicios de primera”. Además, planteó la necesidad de la creación de un cable submarino que conecte a África con Asia y los Estados Unidos.

Quienes más sufrieron esta situación fue Etiopía, con la pérdida del 90 por ciento de la conectividad, y luego Somalia, con un 85 por ciento. Un análisis que se realizó posteriormente dejó en claro que los servicios en la nube de Google, Amazon y Microsoft se vieron interrumpidos. Aunque la conectividad se pudo restablecer en pocas horas, esta interrupción dejó al descubierto la fragilidad de los más de 550 cables de Internet submarinos que hay en todo el mundo.

Bajo el mar, todo el Internet

Actualmente, la red global de cables submarinos forma una gran parte de la columna vertebral de Internet. Por la misma se transporta la gran mayoría de los datos de todo el mundo. Por allí se conecta a las redes que alimentan las torres de telefonía celular y las conexiones de wifi. Los cables submarinos conectan desde Nueva York a Londres, como así también desde Australia hasta Los Ángeles.

Unos diecisiete cables que están en el lecho marino no son más gruesos que una manguera. Esto los hace vulnerables a daños que pueden ser causados por anclas de los barcos o terremotos. En las dos últimas décadas se han visto emergen rutas que han generado un cuello de botella en el ámbito de Internet. El Canal de Suez es una de las regiones con mayor transporte marítimo y movimiento de mercancías. En 2021 se vivió una situación caótica cuando el buque portacontenedores Ever Given se atascó en el canal.

Egipto es hoy una zona de suma atención por la cantidad de cables submarinos de internet de todo el mundo, que pasan por la región. Muchos de ellos tocan tierra en el país de las pirámides antes de alcanzar el Mar Mediterráneo. Un 17 por ciento del tráfico mundial de Internet pasa por estos cables en territorio egipcio. Esto se da al ser una de las rutas más cortas para unir Asia con Europa. El Mar Rojo, al ser poco profundo, también suele contar con muchos cortes de cables por su fragilidad. Cada año se registran más de 100 incidentes, con el sabotaje como una causa que viene generando preocupación.