Hace poco, el alcalde de Nueva York apostó por poner en la calle un robot policía para controlar la seguridad de las calles de la ciudad. Él promocionó el dispositivo como una manera de ahorrar dinero en los fondos públicos, ya que el mantenimiento del robot policía costaba menos que el salario de un trabajador. Lo malo, es que durante el funcionamiento de la máquina tuvieron que contratar igualmente a un agente para que lo supervisara.
¿Cómo se llama el robot policía de Nueva York?
El robot policía de la “Gran Manzana” se llama K5. Comenzó a patrullar en la estación de metro de Times Square. Una de las zonas más concurridas de la moderna urbe. Se puso en marcha en el mes de septiembre del año pasado y continuó hasta hace poco, demostrando que no puede hacer nada especial en comparación con una persona. El periódico New York Times calificó al robot policía de “un cubo de basura sobre ruedas”.
En la presentación del robot policía, Eric Adams, el alcalde de Nueva York, pensó que K5 sería una parte indispensable de la red de metro de la ciudad. Sin embargo, la máquina resultó ser abandonada en una zona cercana a un escaparate.
El problema resultó ser la batería del robot
La idea que tenían planificada los responsables de la alcaldía, era que el robot policía recorriese algunas zonas de la estación de Times Square durante una jornada laboral normal de 6 horas, entre la medianoche y las seis de la mañana. El inconveniente que se registró, fue que K5 no podía completar el turno porque la batería se agotaba antes de tiempo. Algo que le impedía terminar el turno por completo.
El robot policía solo podía realizar un turno de dos horas y media o tres, como mucho. Después de ese tiempo, se tenía que cargar, algo que hacía que el turno se tuviera que dividir en dos tandas, aportando media hora de descanso para K5.
En cuanto a habilidades, K5 podía grabar a personas sospechosas. Sin embargo, K5 no podía desempeñar las funciones de búsqueda de un policía experto como perseguir al delincuente y atraparlo, esposarlo o bajar las escaleras. La apariencia física de K5 era bastante corpulenta con 1,70 metros de estatura y 90 kilos de peso. El robot policía podía llegar a andar con una velocidad de 5 km/h.
K5 fue alquilado por la alcaldía de Nueva York
El robot policía fue alquilado a la empresa de origen californiano Knightscope durante 5 meses por una cantidad que sobrepasó los doce mil dólares. En el precio total también incluyeron las tarifas procedentes de las tareas obligatorias de programación y aprendizaje de K5. Según los cálculos del alcalde, K5 estaba costando alrededor de 9 dólares la hora. Algo que calificaron como un sueldo por debajo del salario mínimo respecto a las necesidades de un trabajador real.
Tras la prueba, K5 quedó abandonado en el escaparate de una tienda sin utilizar. Algo que a la prensa le ha llamado la atención, calificando al robot como “un cubo de basura sobre ruedas”.