La Ley de Mercados Digitales (DMA), que comenzó a entrar en vigencia el primero de noviembre, promete grandes cambios en Europa en materia de Internet. La normativa obligará a las plataformas de Big Tech abrir sus “murallas” para 2023, según expresó el nuevo embajador de la Unión Europea (UE) en Silicon Valley. Empresas como Google, Amazon o Meta deberán llevar adelante plataformas que sean más abiertas e interoperables para el año próximo. Esta situación traería cambios importantes en todo aquello que las personas pueden hacer, con sus dispositivos y aplicaciones. Este es un nuevo recordatorio de cómo Europa lleva adelante una mayor regulación hacia las empresas tecnológicas, en comparación con los Estados Unidos.
Gerard de Graaf, funcionario de la UE, expresó, “esperamos que las consecuencias sean significativas”. De Graaf ya había ayudado en la aprobación, a principios de año, de la DMA. Desde el mes pasado se encuentra como director de una nueva oficina de la UE en San Francisco. La misma se estableció en búsqueda de explicar las consecuencias de la ley a las grandes empresas tecnológicas. Para este funcionario ha llegado el momento de que abran sus “jardines amurallados” a toda la sociedad y los usuarios de sus plataformas.
Europa afina controles sobre la web
Durante los detalles que brindó de Graaf comentó que:
“Si tiene un iPhone, debería poder descargar aplicaciones no solo de la App Store, sino también de otras tiendas de aplicaciones o de Internet”.
La DMA requiere de plataformas dominantes que posibiliten la entrada de competidores más pequeños. También se espera “obligar” a WhatsApp, propiedad de Meta, a que pueda recibir mensajes de aplicaciones de la competencia como Telegram o Signal. Otro punto sería evitar que empresas como Google, Apple o Amazon den preferencias a sus propias aplicaciones o servicios.
Aunque la normativa comienza a tener vigencia, las plataformas tecnológicas no tienen que hacer efectivo el cumplimiento de inmediato. La UE todavía debe decidir cuáles son las empresas que son lo suficientemente grandes y arraigadas para entrar en la clasificación de “guardianes”. Estas últimas son las que tendrán, de acuerdo a la normativa, las reglas más estrictas. De Graaf aguarda que una docena de empresas formen parte de este grupo. Una vez decididas las firmas tecnológicas, las mismas contarán con seis meses para cumplir las normas.
Problemas legales a evaluar
El nuevo funcionario de la UE en suelo estadounidense pronosticó que vendrá una ola de juicios. Esta situación va a terminar desafiando las nuevas reglas europeas para las grandes compañías tecnológicas. De todas formas, para de Graff, su presencia en Silicon Valley es para ayudar a las empresas en esta transición. La UE ha sabido imponer grandes multas a firmas como Google o Apple, junto a otras, mediante investigaciones antimonopolio, un mecanismo que pone la carga de la prueba en los burócratas.
Las empresas tecnológicas pronto también tendrán que lidiar con una segunda ley de la UE, la Ley de Servicios Digitales. La misma evaluará los riesgos de algunos algoritmos y divulgaciones sobre la toma de decisiones automatizadas. Esta ley también se implementará por etapas. Se espera que, para 2024, las plataformas en línea tengan que cumplir con las nuevas normativas. La UE también está considerando aprobar reglas específicas para la inteligencia artificial.