Mark Zuckerberg, CEO de Meta, tuvo que dar explicaciones por los 11.000 empleados que se despidieron de manera masiva. El director ejecutivo se deslinda de responsabilidades y culpó a las fuerzas “macroeconómicas” y al “aumento de la competencia”. Zuckerberg no tuvo ningún tipo de autocríticas con la apuesta masiva que significó el metaverso. Un 13 por ciento de la fuerza laboral de Meta ha sido despedida en un golpe a la industria, que se suma a los despidos de Elon Musk en Twitter.
A estas excusas se deben sumar que varias veces, tanto el CEO de Meta como altos gerentes de la empresa, han sabido culpar a los empleados, por sus fallas personales, por los problemas de la firma. Durante una reunión, en el pasado mes de junio, Zuckerberg se dirigió a los empleados y les espetó que “siendo realistas, probablemente hay un montón de personas en la empresa que no deberían estar aquí”. En el correr del mes siguiente, la jefa de ingeniería y presencia remota de la compañía, Maher Saba, le solicitó a los gerentes que identificarán y eliminaran a los trabajadores que no estaban haciendo su parte.
Meta, con la mirada equivocada
Maher Saba, en otra mirada hacia el personal, expresó que “si un subordinado directo se está estancando o tiene un desempeño bajo, no es lo que necesitamos; le están fallando a la empresa”. Todo parece indicar que desde los altos puestos de la empresa se piensa que algún ingeniero holgazán los hace fracasar. Varias personas creyeron en la posibilidad de un futuro de Internet basado en el metaverso. La firma, propiedad de las más importantes redes sociales, se sumó a la creencia del sector tecnológico se movía permanentemente en línea.
Particularmente, a partir de los años que estuvieron marcados por la pandemia. Ante este planteamiento gerencial y de la marca, se contrató agresivamente a más de 40 mil empleados entre el 2020 y 2021. De esta forma, se elevó la fuerza laboral de la compañía hasta llevarla a unos 87 mil trabajadores durante este 2022.
Pasos en falso
Una vez que Meta decidió la eliminación de las “manzanas podridas”, el precio de sus acciones habían tenido una abrupta caída. Sobre todo, en la comparación con el máximo que había alcanzado el año anterior. Allí se conjugó la apuesta por el metaverso y la fulgurante aparición de TikTok, como una competencia creciente. En este punto aparecieron los temores de una venidera recesión, como consecuencia de la pandemia. Otro aspecto que no puede obviarse es la decisión de Apple de modificar su política de privacidad. Esto perjudicó a las empresas con anuncios dirigidos, que tuvo a Facebook ofreciendo su primera disminución de usuarios totales.
El único punto, de los anteriormente mencionados, donde Zuckerberg hizo una crítica en retrospectiva, tiene que ver con el entorno macroeconómico cambiante. En este punto, el CEO de Meta admitió que fue demasiado optimista en cuanto a las predicciones del futuro de la industria. La apuesta de más de $15 mil millones de dólares basados en su fe, con una alta pérdida, supera a cualquier grupo de trabajadores poco productivos.
