Durante una visita a Silicon Valley, la vicepresidenta de la Unión Europea, Věra Jourová, manifestó que espera que las gigantes tecnológicas den prioridad a acabar con los contenidos que amenazan y distorsionan la democracia. Jourová subrayó que, aunque las teorías conspirativas sobre los alunizajes falsos persisten en plataformas como YouTube, estas no deben ser el enfoque principal de las medidas regulatorias. En su lugar, destacó la importancia de combatir la desinformación que realmente puede perjudicar a la sociedad y la estabilidad democrática de la Unión Europea.
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Enfocarse en amenazas reales a la democracia y no en teorías sobre alunizajes falsos
En su reunión con Neal Mohan, CEO de YouTube, Jourová discutió la persistencia de teorías conspirativas como la que niega los alunizajes. YouTube ha implementado medidas para desacreditar estos contenidos, incluyendo la eliminación de recomendaciones y la adición de enlaces a Wikipedia para proporcionar contexto. Sin embargo, Jourová enfatizó que estos esfuerzos no deben ser la prioridad principal. “Si la gente quiere creerlo, que lo haga”, afirmó. Como encargada de proteger los valores democráticos de Europa, considera que es más crucial garantizar que YouTube y otras plataformas inviertan recursos en la verificación de información y en frenar contenidos falsos o engañosos que representen una amenaza real para la seguridad de la UE.
Jourová señaló que las narrativas con el potencial de engañar a los votantes y causar daño social significativo deben ser el foco de las medidas regulatorias. A menos que las teorías conspirativas resulten en violencia o pérdidas humanas, no espera que la UE exija acciones drásticas contra ellas. En cambio, la atención se centra en evitar que desinformaciones peligrosas, como noticias falsas sobre movilizaciones militares durante elecciones, se impongan como verdades en internet.
La Ley de Servicios Digitales y la moderación de contenidos
La nueva Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE exige que las grandes plataformas de internet, incluido YouTube, tomen medidas para combatir la desinformación, bajo la amenaza de multas que pueden alcanzar hasta el 6% de sus ventas globales. Jourová se reunió con los CEOs de YouTube, TikTok, X y Meta para discutir cómo las plataformas pueden cumplir con estas exigencias. La DSA busca que las compañías tecnológicas comprendan la importancia de contrarrestar la desinformación sin recurrir a la censura desmedida.
A pesar de las preocupaciones de los activistas por las libertades civiles sobre la posible censura, Jourová insiste en que la DSA está diseñada para asegurar una moderación adecuada de los contenidos más ofensivos. No espera que las compañías tecnológicas excedan los límites establecidos por la legislación de la UE. “Un uso excesivo, salirse de lo establecido en la legislación de la UE sería un gran fracaso y un grave peligro”, advirtió.
Además, Jourová reconoció que si las empresas no son percibidas como suficientemente activas en la mitigación de la desinformación, algunos políticos podrían impulsar normas más severas que se aproximarían a la censura. Sin embargo, subrayó que la definición de lo que es aceptable en internet no debe quedar exclusivamente en manos de los políticos, ya que esto podría llevar a situaciones peligrosas.
Desafíos y expectativas futuras
El “tour de la democracia” de Jourová por Silicon Valley fue parte de un esfuerzo para facilitar el diálogo sobre políticas entre la UE y las plataformas tecnológicas. Espera que investigadores, expertos en redes sociales y la prensa ayuden a definir las líneas entre la libre expresión y la desinformación destructiva. Jourová destacó la importancia de evitar que la mentira se convierta en una herramienta política y subrayó que debería haber mecanismos para señalar y corregir las mentiras evidentes que aumentan la hostilidad y el odio.
La DSA también incluye disposiciones que obligan a las plataformas a compartir datos y reportes sobre sus esfuerzos para reducir la desinformación. Aunque el cumplimiento ha sido variable, Jourová espera que esto cambie y que se disponga de “datos comparables de forma estructurada” para evaluar la eficacia de las medidas contra la desinformación.
Finalmente, la posición de Jourová es clara: mientras que las teorías conspirativas sobre los alunizajes pueden ser intrigantes para algunos, la verdadera amenaza radica en la desinformación que puede desestabilizar democracias y causar daño social significativo. La DSA representa un paso crucial para garantizar que las plataformas digitales actúen responsablemente en la protección de la integridad de la información y la democracia en Europa.
