Bajo el concepto que ‘los niños son curiosos por naturaleza’, una empresa busca inspirarlos para que se transformen en los científicos del mañana. A partir de talleres se pretende llegar a trabajos de laboratorios con diferentes premios a los menores. El programa Forscherwelt de Henkel cuenta con el objetivo de fomentar el interés temprano, de los niños, por la ciencia. Desde su sede en Düsseldorf, la compañía de productos químicos y bienes de consumo apunta a un trabajo a futuro.
Los menores contarán con mesas de laboratorio provistas con los mismos materiales de un centro adulto. Allí contarán con vasos de precipitados, batas de laboratorio, pipetas, pinzas y gafas de seguridad para los niños. A esto se sumará un área de descanso donde se fomentará el juego como forma de aprendizaje y relax. Así nace Forscherwelt o “Mundo de los Investigadores”, una iniciativa educativa que se dirige a los menores entre 8 y 10 años con la búsqueda de convertirlos en científicos.
“Si desea que los niños se interesen en la ciencia, debe comenzar temprano”, expone Ute Krupp, gerente sénior de relaciones educativas de Henkel. Para la fundadora del programa, “si comienzas cuando eres adolescente, tienen muchas otras cosas en mente, Los niños pequeños son naturalmente curiosos y les encanta investigar”.
Una empresa mirando la niñez
Este programa tuvo su inicio en 2011, donde nació con miras a los hijos de los empleados de Henkel en las vacaciones. En estos once años lo propuesto por Krupp ha crecido de una manera inimaginable. Actualmente, más de 81.000 niños vienen participando en Europa, Oriente Medio, África, Asia y todo el continente americano. La iniciativa de Henkel se basa en cuatro áreas de investigación: lavandería y cuidado del hogar, adhesivos, cosméticos y sustentabilidad.
En estos cursos los niños aprenden habilidades que se relacionan con análisis, interpretación de datos, pruebas críticas, trabajo en equipos y métodos científicos. Los diferentes experimentos que se llevan adelante buscan dejarles enseñanzas a los estudiantes sobre el relacionamiento de la ciencia en la vida cotidiana. Los niños suelen tener comentarios positivos, sobre estas escuelas, una vez que la visitan.
El futuro es de los niños
“Por lo general, los maestros de primaria no tienen una formación científica profunda, tienden a ser generalistas”, plantea Krupp. En el laboratorio, los menores pueden realizar sus propios experimentos a partir de la utilización de equipos adecuados; además de contar con la supervisión de un tutor. “Es muy práctico y realmente pueden tomarse su tiempo con el equipo profesional que tenemos aquí”, dice Krupp. Aunque el laboratorio en Düsseldorf es único, desde los tutores de Henkel se trabaja a nivel mundial con ONG locales.
“El compromiso social y la responsabilidad siempre han sido parte de la estrategia, los valores y la cultura de la empresa”, dice Sandra Breuer, jefa de transformación de sustentabilidad en Henkel Beauty Care. Junto con el empoderamiento femenino, los proyectos emblemáticos no dejan de mirar a las niñas, desde 2016. Los premios Schwarzkopf ofrecen unos diez mil euros a sus ganadores, en las cuatro categorías que posee. La pandemia tuvo sus repercusiones y, ante la misma, tuvo que recurrir a las lecciones presenciales, pero siempre con la intención de no perder los proyectos científicos con los menores.