Diferentes escritores de The Guardian han analizado el periodismo actual y, particularmente, luego de la situación que se ha vivido con Twitter. Los periodistas analizan los triunfos y dificultades de esta plataforma mientras su servicio se encuentra con un futuro incierto. Hay una mirada sobre esta red social como que se ha convertido en “el organismo de control de la prensa más efectivo”. Y es que, desde su aparición en 2006, Twitter se convirtió en parte integral del periodismo. Fue revolucionando la difusión de información, ampliando el acceso a las fuentes y elevando voces que no eran escuchadas. De la misma manera, se posibilitó un discurso tóxico, la desinformación y el abuso en línea.
El análisis y las reflexiones de cuatro periodistas del medio británico permitieron conocer diferentes experiencias, tanto personales como profesionales, con la plataforma. “No hay manera más fácil de estar frente a las personas influyentes que controlan la política y los medios”, apuntó Jim Watterson, sobre Twitter y su papel. Los seguidores suelen ser caprichosos o sorprender en su estilo de interacción, particularmente a los periodistas. La industria de los tuits y, hasta algunos complots a su alrededor, hacen que algunos temas se viralicen o se conviertan en tendencias.
El periodismo en tiempos de redes sociales
Twitter, pensándolo como un juego, cuenta con una serie de reglas como es la brevedad, el lenguaje provocativo y el contenido emocional. Desde allí se puede reflexionar que estamos ante la posibilidad de ganar. No hay manera más fácil de forzar su información, ya sea una noticia exclusiva o un comentario político, como así también una opinión sobre electrodomésticos. Aquí aparece la participación de las personas influyentes, que suelen contar con el “control” de la política y los medios.
Muchos lo toman como un taller global para las cosas buenas y las malas. Allí es donde se puede probar lo que provocará como reacción una noticia cruda. La misma puede llegar a ser algo brillante o que jamás haya existido, pero sí como una fuente de noticia para conocer reacciones. Muchos aspectos negativos, sobre la plataforma, que buscan esconderse, no tienen esa posibilidad en esta red social.
Una transformación de la prensa
Con Twitter estalló una gran cantidad de gestión de medios políticos tradicionales al funcionamiento de las redes sociales. Además, ha sido un regulador de la prensa y de los más efectivos que se han podido ver. En muchos casos, denunciando los males modernos, el mal periodismo y diferentes prejuicios que se eluden por los viejos guardianes. Otros casos, como la transfobia, se han venido fomentando en esta red social. De la misma manera, se ha facilitado que los grupos marginados denuncien tales prejuicios y tengan presencia para exponer sus problemáticas.
Daily Express, mediante su editor, cambió la dirección de su política de publicación luego de observar imágenes virales de portadas antiinmigrantes. En tanto, otras cuentas como “Stop Funding Hate”, desde una suma modesta de seguidores, consiguió muchos cambios en los medios de comunicación de derecha. Muchos jóvenes periodistas encontraron, en las redes sociales, su ascenso y poder abrirse camino. A esto se suma la posibilidad de obtener comisiones sobre sus trabajos y conseguir una audiencia propia para sus historias.